A continuación reproducimos una nota publicada el 30 de octubre por el diario La Voz del Interior, escrita por Laura González y Claudio Gleser:
Lo hacen por una apuesta, por diversión, para sobresalir ante sus amigos y novias, o bien para demostrar cuán “valientes” son. Son los jóvenes que corren picadas en calles y avenidas de la ciudad de Córdoba y alrededores, principalmente a bordo de motos de baja y mediana cilindrada. Estas carreras prohibidas por ley se incrementaron en las últimas semanas y la tragedia ya dijo presente.
En apenas ocho días, tres jóvenes murieron mientras corrían con sus motos y se estrellaron contra otros vehículos.
El último drama fue protagonizado por una moto en la que iban tres muchachos, todos sin casco y que, según testigos y policías, cruzó el semáforo en rojo en una esquina de Nueva Córdoba. La moto chocó contra un colectivo. Uno de los jóvenes murió, mientras que los otros dos resultaron heridos y fueron internados en el Hospital de Urgencias (uno de ellos yace en estado crítico).
La Justicia investiga si la motocicleta iba corriendo una picada con otro rodado.
Las restantes dos tragedias ocurrieron la semana pasada. Uno de estos dramas se registró el 21 de octubre en una ruta cerca de Saldán, cuando un motociclista se incrustó contra un auto (murió a las pocas horas); el otro sucedió el 27 de ese mes en barrio José Hernández y se cobró la vida de otro joven que impactó con su moto contra un vehículo.
La Policía reconoce que se incrementaron las picadas, por lo que se intensificaron los controles. Este año, 79 jóvenes (casi todos varones) fueron detenidos mientras corrían picadas, en el marco de 29 operativos del Comando de Acción Preventiva de la Policía en distintos puntos de la Capital, según informes oficiales a los que accedió La Voz del Interior . De los 79 detenidos, 68 eran motociclistas; los 11 restantes iban en autos.
En los casos que se determinó que hubo más de dos vehículos, los casos quedaron encuadrados por violación al Código Penal (conducción peligrosa). Cuando, terminaron sancionados por infracción al Código de Faltas (algunos días de arresto y el secuestro del vehículo). La mayoría ya recuperó la libertad. Estos procedimientos, paralelamente, terminaron con el secuestro de 75 vehículos: 68 motos y 7 autos.
Por otro lado, vale agregar que Policía Caminera, en 9 operativos efectuados en rutas del interior provincial (fuera de Capital) detuvo este año a 17 jóvenes, también por picadas.
De noche, los “findes”. Las últimas aprehensiones en Capital por picadas se produjeron el domingo al anochecer en barrio Empalme. Con la ayuda de una cámara de seguridad, la Policía sorprendió a seis jóvenes que corrían en cuatro motos. Los detenidos tenían entre 16 y 21 años.
Las picadas se realizan principalmente de noche o madrugada, en especial los fines de semana. Los lugares más elegidos son la Circunvalación, avenida Nores Martínez, avenida del Dante (Parque Sarmiento), la Bulnes, Ricardo Rojas y la Amadeo Sabattini. También se han registrado varias picadas de motos y autos en Costanera y hasta en la ruta 19, entre el CPC y Circunvalación. “Yo los vi corriendo delante de mí en la ruta 19. Iban dos delante de mi auto, en cada carril, impidiendo que yo pudiera pasarlos. Delante de ellos iban otros dos motociclistas corriendo”, cuenta Enzo, un joven automovilista.
Hay toda clase de picadas. A veces son espontáneas: cuando dos o más motociclistas se encuentran en un semáforo circunstancialmente y se desafían entre sí. En otras oportunidades, los jóvenes se citan (por Facebook o por celular) en un punto determinado de la capital provincial y realizan diversas carreras, sin importarles que por allí también circulen otros coches.
La Municipalidad de Córdoba realizó en septiembre un operativo en el Parque Sarmiento y secuestró 89 motos por falta de medidas de seguridad, entre otras cosas.
La tragedia de ayer. No eran las 6 de ayer, cuando una moto rusa, con tres ocupantes, chocó contra un colectivo en Pueyrredón y Vélez Sársfield, Nueva Córdoba. Uno de los motociclistas, Fernando López (23), murió tras salir despedido y chocar contra un semáforo. Sus dos acompañantes resultaron con graves traumatismos. “Iban sin casco, fuerte y, según testigos, cruzaron en rojo”, dijo el comisario Luis González, de la Policía.
Otro drama en febrero. El 14 de febrero, un joven murió en la ruta E-61, a la altura de Embalse, tras perder el control de su moto, tras rozar un vehículo similar. En su momento, se indicó que se investigaba si había sido una picada.
Las faltas más reiteradas a bordo de dos ruedas
Toda la familia. Una de las escenas más reiteradas y que se ven a diario es la de aquellas motos en las que circula toda la familia. Esto, además de ser extremadamente peligroso, está prohibido. Por lo general, maneja el hombre, la mujer va detrás y en el medio van apretados los hijos de ambos. Algunos de estos episodios han terminado en tragedia en Córdoba, luego de que el conductor fuera chocado, o bien perdiera el equilibrio.
Hola, ¿me escuchás? Otra de las faltas más reiteradas es aquella cometida por motociclistas que circulan hablando por celular o enviando mensajes de texto. Es sabido que manejar y hablar por teléfono quita atención y poder de reacción. Según la Asociación Civil Investigación, Concientización y Seguridad (Incose), 7 de cada 10 choques en Córdoba fueron protagonizados por motos. De estos casos, la mitad fueron motos contra automóviles.
Pocos cuidan la cabeza. Es la falta típica. A diario se observa a motociclistas circular sin el casco correspondiente, lo que constituye una falta de tránsito. Varios de estos rodados terminan secuestrados en operativos municipales. El Ministerio de Seguridad de Córdoba elabora un plan para obligar a los motociclistas a que circulen con los cascos y que en estos implementos estén impresos los números de la patente.
En grupos y zigzagueando entre los autos. Otra conducta riesgosa que se registra es la protagonizada por aquellos motociclistas que circulan uno al lado del otro y van zigzagueando entre los vehículos, ya sea mientras estos están detenidos o en movimiento en calles de la ciudad de Córdoba. No son pocos los casos de motocicletas que han terminado chocado entre sí y que han causado serias heridas a sus ocupantes y hasta la muerte.
Treinta motociclistas por día
Internados. En promedio, cada día ingresan al Hospital de Urgencias de Córdoba alrededor de 30 motociclistas heridos en siniestros viales. El año pasado, en promedio, entraban 20 por día. A veces, se llega a atender a 50 motociclistas en una jornada.
La mayoría sin casco. “Por día tenemos 30 motociclistas heridos en promedio. Muchos fueron por choques y muchos por correr picadas”, dijo a este diario el director del Urgencias, Mario Gianpaoletti. “Y si a eso le sumamos que no usan casco, por lo general, tenemos que muchos sufren severas lesiones neurológicas, además de serios traumatismos”, añadió el médico.
¿Qué hacer con las motos?
Jorge Rumi (Presidente de la ong cordobesa Incose). “La realidad indica que las lesiones por tránsito son las causas que más hieren y matan jóvenes, no hay ninguna enfermedad que agreda y lesione de la manera en que lo hacen los siniestros viales. En el 70 por ciento de los accidentes tiene intervención directa la motocicleta, con predominancia los fines de semana y en el 64 por ciento de los casos los chicos tienen entre 14 y 23 años, lo que nos da la pauta sobre quiénes tenemos que trabajar.
Tenemos que apuntar al secundario y al terciario, el gran tema es la educación previa. Estamos habilitando a jóvenes sin experiencia previa, sin herramientas ni conocimientos básicos que les permitan discernir. No hay circuitos preparados para que los jóvenes puedan demostrar destrezas en el manejo, como agua en el asfalto o la simulación de llevar un pasajero. Tampoco pueden faltar los controles, hay que controlar las zonas rojas en las que sabemos que hay consumo de alcohol y también tenemos que controlar ingreso y egreso del colegio”.
Pablo Farías (Capacitación de Tránsito-Municipalidad). “Lo que pasó en la madrugada del lunes fue la suma de todas las causalidades: conductores aparentemente intoxicados, tres jóvenes en la moto, sin casco y cruzando un semáforo en rojo. No hay Estado que pueda controlar eso, eso y dispararse es casi lo mismo.
Esperamos que entre el 20 al 30 de noviembre podamos habilitar la escuela para quienes van a sacar el carné de conducción de motociclistas por primera vez. Tenemos el equipo educativo formado y la pista diagramada. Será un curso de tres jornadas de dos horas cátedras cada una y se prevé entregar unas seis mil licencias anuales con esta modalidad. Hoy en Córdoba no se pueden vender motos sin casco, pero el usuario no lo usa o no lo sabe usar. Estamos planteando un acuerdo con Acara de no entregar moto sin casco, no entregar a personas que no tienen licencia de conducir que acredite que tiene habilidad conductiva y pedirle que quienes comercialicen motos se involucren en la problemática”.
Ramón Daniel Pizarro (Titular DE derecho de daños en la UNC). “Hay parámetros especiales con relación a las motos, que hay que ponderar en las instancias judiciales. El motociclista tiene que llevar casco. Si la moto cruza en rojo y es embestida por un auto, la culpa es de la moto y la culpa pesa y no tiene derecho a ser resarcido.
La Justicia no apaña al conductor de la moto, rigen iguales parámetros que para todos los conductores.
De todos modos, el problema de las motos tienen otras aristas: falta de control de las motos que circulan, la posibilidad de que cualquiera las maneje, son menores los recaudos para darles licencia a conductores que muchas veces son menores. Hay que tener en cuenta que la moto es un vehículo de alta peligrosidad para quien la maneja, las de 470 cm3 levantan a 100 kilómetros por hora en tres segundos. La prevención tiene que pasar por la concientización, controles muy severos para quienes manejan moto y pruebas prácticas. Si no, lo único que queda es llorar a los muertos y rogar que no le pase a uno”.
Alejandro Ceballos (Inspector de tránsito de la Municipalidad). “Los motociclistas son los que menos cumplen las normas, no se protegen con casco, no respetan los semáforos, van a contramano. Creo que eso sucede porque no han recibido nunca educación vial, que ahora esperamos revertir con la escuela de capacitación. Se hacen controles, la Municipalidad sobre los vehículos y la Policía sobre las personas. Pero tampoco se puede mirar sólo a las motos y descuidar autos y colectivos”.
¿Cómo bajar los accidentes?
María Graciela Berardo (Ingeniera Civil, especialista en seguridad vial). “La única forma de evitar estos siniestros es ejerciendo los controles. Si sabemos a qué hora, cuándo y dónde se corren las picadas y las controláramos, no ocurrirían. La moto es barata y soluciona el problema de transporte a una persona o a una familia. Es muy difícil convencer al motociclista de que el riesgo es grande. Las personas no tienen un instinto de conservación tan desarrollado y valoran la economía de la moto al riesgo que conlleva”.
Sebastián García Díaz (Ex Secretario de Prevención de drogadicción). “Debemos sancionar una ley que obligue a los médicos de urgencias públicas y privadas a dejar registrado el porcentaje de alcohol y drogas que trae en sangre el accidentado. Sólo así podremos cuantificar la magnitud de la tragedia que está produciendo este fenómeno. Lo que está ocurriendo en el Urgencias no tiene nombre: estamos dejando que mueran jóvenes y adolescentes o que queden discapacitados por no atrevernos a ponerle un freno a la venta indiscriminada de alcohol”.
Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/2012-apresaron-79-jovenes-picadas