Un año mas llega a su fin, y decidimos tomarnos un momento para mirar hacia atrás, hacia los hitos de los últimos 12 meses.

Así es como empecé el «resumen de año» que me pidió Julio Ambrosio. Podría haber copiado y pegado algo y listo, articulo listo.

Pero quiero hacer algo un poco mas personal.

Fué un año muy movido por los cambios que tuvimos. Fuera del crecimiento de la Campaña Estrellas Amarillas, estuvimos reorganizando la Fundación y a los Grupos de Estrellas Amarillas.Hay que tener en cuenta de que Estrellas Amarillas es muy grande, y sigue creciendo.
Cometimos errores en el camino, y aunque creo que poco a poco vamos aprendiendo, nos seguiremos topando con obstaculos que vamos a superar.
Sin embargo, esto no es razon para deprimirse, en la vida todo se aprende no?, todo cambia. Si un ACV no pudo con Julio, que va a poder la traición de un gobierno desesperado por votos, pero que en realidad no le importa una causa?, no, nuestro enemigo somos nosotros mismos, y nuestras costumbres y actitudes al volante.

La verdad que es genial verlo llegar a Julio estos días, cansado por que viene de Jujuy, porque viene de La Rioja, porque viene de hacer 3000Km. Le pide un café a Leo, se fuma un cigarrillo y le da para adelante.

Este año, como los anteriores, se siguen sumando localidades. Cada localidad es una historia especial, única, y que yo no puedo expresar con palabras. El dolor de una madre por perder un hijo, los sentimientos encontrados que le provoca a los padres ver la estrella amarilla pintada en la ruta donde murió, el monolito de una ciudad que simboliza el grito por el horror que es este flagelo son cosas muy especiales, y la mayoría de las veces no son expresables con palabras. Tenes que estar ahí.

Y pensar que Julio está ahí casi siempre.

Sin embargo, la consigna fue hacer una lista, por lo que les cuento que este 2015 se nos sumó San Cayetano, La Rioja – La Rioja, Las Parejas, Calchaqui y San Justo de la Provincia de Santa Fé,la ciudad de San Luis y Juana Konlay de San Luis, San Nicolas, Ramallo y Constitución, de Buenos Aires.

Alcoholemia Cero tambien cobró vida propia, y aunque aún es impulsado por la Fundación, y por el Gobierno de Córdoba, se transformó en un movimiento que tiene impulso propio, y que ya llegó a otras provincias, e incluso a Uruguay!.

Estuvimos cuando Cordoba sufrió la inundación, y pusimos nuestro granito de arena, con la ayuda de un monton de gente. Hicimos una barrileteada hace unas semanas, para protestar un día en que se recuerda aún mas a quienes ya no están por este flagelo.

Hicimos el 4to Encuentro Nacional de Estrellas Amarillas en Rosario del Tala!. Y aunque estaba mas lejos, llegó un monton de gente, de varias provincias de Argentina.

En fin, fué un año movido, como otros antes a este.

Lo copado, es que estamos viendo un cambio, estamos viendo un resultado. Y si, hablo de que hace 7 años que no tenemos un numero tan bajo de muertes en Córdoba. Si, ya sé que Cordoba es una sola provincia de Argentina, pero aunque en un principio no estuve convencido de Alcoholemia Cero, los resultados son indiscutibles. No tardé mucho en convencerme, cuando mis amigos se mostraban mas responsables a la hora de salir a festejar, con respecto al alcohol y el auto.

Lo mas lindo de todo?. La Campaña sigue creciendo, creo que la Campaña no solo es un medio por el que damos un grito de justicia y de auxilio, si no que tambien significa que para esos padres y madres que pierden a sus hijos, para esos hermanos, para esos novios y novias, significa levantarse y juntarse, y pelear por algo que nos una a todos. No creo en estar unidos en el dolor, creo que lo que nos une y nos impulsa mas que nada en la vida es el amor. Y es ese amor el que mantiene viva a Estrellas Amarillas, es amor lo que veo en los actos, es amor lo que veo en las fotos que edito, subo y comparto, y es amor lo que veo en Julio, cuando llega muerto de cansado, pero contento porque a la semana siguiente tiene un acto en… donde sea. Esa fuerza no se ve todos los días, y es algo que reconozco y valoro muchisimo en una persona.

Por eso, este año esto lo escribo de forma personal. No como encargado de prensa y diseño de la Fundacion, si no como Santiago Daniel Pérsico, estudiante de 22 años, que trabaja en la fundación y ve todo este movimiento desde hace ya unos 4 o 5 años.

Gracias Julio.

Gracias Estrellas Amarillas.

Nos vemos de vuelta en 2016.