Julio, ¡buenas tardes! La verdad, hace bastante que quiero escribirle pero nunca me hago un clarito . . . soy de Armstrong, Santa Fe. Lo escuché hablar acá, en la plaza, e inmediatamente lo busque por facebook para contactarlo.
Tengo 24 años y se imagina usted que, como a la mayoría de mi edad, me gusta la velocidad, los retos, las motos, todo lo que tenga que ver con adrenalina . . . pero para ser sincero, desde que escuché su charla fue increible como cambió mi forma de conducir. No le digo que soy el hombre más prudente del mundo, pero ahora estoy yendo mucho más despacio, más tranquilo, disfrutando el paisaje, el viaje, de mi moto, de todo, y siempre pensando en VOLVER . . . .

Realmente, es increíble el trabajo que usted hace, no hay palabras para describirlo, y le cuento que cada vez que cruzo una estrella amarilla en la ruta me acuerdo de su charla y de cada una de sus palabras . . . espero siga siempre por este camino, salvando vidas como la mía y la de todos los que nos llega su palabra . . . ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!

Nacho Elorriaga