Así lo expresó Julio Ambrosio, presidente de la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel y creador de la campaña Estrellas Amarillas, quien estuvo en esta ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires en el acto de lanzamiento de la campaña de concientización vial, impulsado y organizado por el grupo Estrellas Amarillas de Azul.

Ambrosio resaltó en una parte de sus palabras que «este flagelo lo hemos creado nosotros, con la complicidad de gobiernos que miran para otro lado. Entonces, cuidémonos, respetémonos, volvamos a tener valores. El prójimo soy yo con otra cara«.

En el acto estuvieron presentes los integrantes del grupo Estrellas Amarillas de esta ciudad, al igual que de Olavarría, Laprida, Las Flores, Tandil y Villa Allende, provincia de Córdoba.

El Intendente no estuvo, lo representó el secretario de Gobierno Mauro Grandicelli. Además, se hizo presente la secretaria de Cultura y Educación, Estela Cerone; el diputado Nacional Omar Duclós; el senador provincial Mariano Grau; los concejales José Cordeviola, Ramiro Ortiz y Agustín Carús; el consejero escolar Néstor Álvarez; integrantes del CEDA, de la Fundación CEDA, de la Sociedad Rural de Azul, de Vecinos Autoconvocados y vecinos en general que se acercaron al sector del Cristo sobre Ruta 3 donde se desarrolló el acto.

«Vivimos atorados ¿de qué?. Cuando te sentás a la mesa y no ves a tus hijos o a tu ser querido, ¿de qué vale la vida?». Esa fue una de los muchos pensamientos que ayer el creador de la Campaña Nacional de Concientización vial Estrellas Amarillas – Sí a la Vida, Julio Ambrosio, dejó en su paso por esta ciudad.

Lo hizo en el marco del lanzamiento de esa campaña, acompañado por el grupo Estrellas Amarillas de Azul.

El acto

El acto empezó con la entonación del Himno Nacional para dar lugar luego a la bendición por parte del padre Kelly del monolito donde se encuentra la estrella simbólica de la campaña.

El Himno Estrellas Amarillas sonó posteriormente y fue cantado por los presentes. Fue uno de los momentos más emocionantes que se vivió en la mañana de ayer.

Como parte del encuentro, el concejal José Cordeviola entregó a Ambrosio la resolución del Concejo Deliberante que declara a la campaña Estrellas Amarillas de Interés Municipal para el Partido de Azul.

Luego, Matías Sasale recitó dos poemas que hizo especialmente para Estrellas amarillas. Más tarde, empezarían las palabras que dieron marco al acto.

«El prójimo soy yo con otra cara»

Con el tema Resistiré sonando de fondo fue recibido, entre aplausos, Julio Ambrosio, reconociendo así no sólo su tarea sino el sacrificio de llegar a esta ciudad luego de que sufriera hace 6 meses un ACV. Sin embargo, su rápida recuperación, su voluntad y ganas de seguir luchando permitieron que ayer estuviera presente y como principal orador del acto de lanzamiento de las Estrellas Amarillas de Azul.

Sus primeras palabras, luego de agradecer a la presencia de todos y el trabajo del grupo en Azul -liderado por Marcelo Lobrundo-, Ambrosio señaló con esfuerzo en algunos tramos pero muy claro en sus conceptos, que «esta campaña que llevo adelante con el corazón, no tiene ningún color político. Tiene un solo color: el amarillo. Su símbolo es la estrella y su único objetivo, inclaudicable e irrenunciable, es que nadie más pase por este duro camino de perder un hijo o un ser querido».

Comentó que él, perdió dos hijas «y sé muy bien lo que es ese dolor. Lamentablemente soy experto en eso«.

Recordó que la campaña comenzó «humildemente» en Córdoba y fue extendiéndose por todo el país «es un compromiso muy grande que trasciende incluso la salud, trasciende todo porque todo es poco ante este terrible flagelo».

En este sentido, marcó que «este flagelo lo hemos creado nosotros, con la complicidad de gobiernos que miran para otro lado. Entonces, cuidémonos, respetémonos, volvamos a tener valores. El prójimo soy yo con otra cara, no es un enemigo».

Añadió que «vivimos atorados ¿de qué?. Cuando te sentás a la mesa y no ves a tus hijos o a tu ser querido, ¿de qué vale la vida?. De nada, porque la vida son los hijos, la familia, los seres queridos. Cuando no están y se miran los huecos en la mesa, no los van a llenar un auto nuevo, o una cuenta bancaria abultada. No sirve eso«.

«Nos duele el alma»

Ambrosio marcó que según datos oficiales el año pasado hubo 7.500 víctimas de accidentes de tránsito «y es un número mentiroso, porque como el INDEC, nos miente. Pero el INDEC nos duele el bolsillo, en esto nos duele el alma. Son muchas más las víctimas».

Marcó que el número de víctimas «es aterrador» y que el reclamo por la autovía, en este caso en la ruta 3, «es justo. La ruta debe repararse, como lo estamos haciendo en Córdoba».

Y en este punto, indicó que el gobernador de esa provincia José De la Sota perdió una hija por lo que «él sabe lo que es este dolor. Entonces me dijo que le dé una mano porque no quiere ver más una muerte evitable. Yo le dije que me diera una mano y que empezara a arreglar la ruta, y lo hizo«.

En el mismo tono, subrayó que «pedimos asfalto, pintura, demarcación. Plata hay, pero se gasta mucho dinero en cosas estúpidas y en las cosas importantes, que es la vida, no», e inmediatamente advirtió que «decirle «sí a la vida» es decirle no a las drogas, no al alcohol, no a los hechos evitables, no a la desidia y al desinterés. Esto lo arreglamos entre todos: ciudadanos y gobernantes».

En este aspecto, consideró que «en la vida hay dos clases de políticos: los estadistas y los políticos rasos. Los primeros son los que trabajan en pos de las futuras generaciones y los segundos trabajan en pos de las futuras elecciones, que es muy distinto».

«Estos no son accidentes, son delitos»

En otro tramo, se preguntó si los gobernantes «no ven que las rutas son obsoletas?. Parece mentira, se tiene que matar nuestra gente. Piensen en Once, con las 51 personas que se mataron. Y cuántos millones se gastaron en subsidios. Plata hay, a dónde va, no sé. Entonces hay que exigir, pacíficamente como lo hacemos nosotros».

Ambrosio advirtió que «no hice tantos kilómetros para venir a decir esto nada más. Vine a traer el corazón, a decirles que vamos a luchar. No lucho por Laurita, sino por todos».

Inmediatamente después, pidió a los diputados que traten la ley que duerme en el Congreso mediante la cual se aumenta la pena para los delitos viales, «porque estos no son accidentes, son delitos. Y nadie nos lleva el apunte. Los diputados no la miran, no sé qué pasa».

Insistió en que «somos pacíficos, llevamos nuestra voz tratando de concientizar y pedimos que por favor nos cuiden, porque esa es su obligación, no dejarnos librados a las rutas que uno no sabe si vuelve».

Recordó que el 2 de abril del año pasado presenció un acto donde se pintaron 19 estrellas juntas. En ese momento, hizo un paralelismo con la guerra de Malvinas y «pensé: Dios mío. Si esto que vivimos no es una guerra, la guerra dónde está. Malvinas duró 76 días y murieron 586 personas, hermanos, hijos, padres, familiares. Fue nefasto. Este flagelo en 70 días se cobra 1.400 víctimas y más de 1.000 heridos. ¿Es una guerra o no esto?».

Por esto, apuntó que «esto lo hago con el corazón. Verlos acá es una alegría tremenda y es una forma de luchar en serio».

Contradijo a aquellos que dicen que la juventud está desorientada. «Los desorientados somos nosotros, yo fui uno de ellos, que no supimos combatir la droga, el alcohol, la desidia, el desinterés. Entonces hoy impacta todo sobre ellos. Nosotros estuvimos desorientados porque creíamos mal que una cuenta bancaria o un buen auto era el nivel de vida. El nivel de vida no es eso, sino tener a la familia, los amigos, ser solidarios».

Pintar una estrella

Posteriormente, en nombre de la Fundación entregó las remeras que caracterizan la campaña Estrellas Amarillas.

Así, llamó al Intendente. En su representación la recibió el secretario de Gobierno Mauro Grandicelli. Luego, le hizo entrega a Duclós, a Noseda y cuando llamó a alguien de Tránsito, ante su ausencia, la recibió un vecino.

Durante el acto también declaró miembro honorario de la Campaña al grupo Estrellas Amarillas de Azul.

El último mensaje que dejó Ambrosio en su paso por esta ciudad, fue que «si con esta campaña, desde el corazón, salvamos una sola vida podemos decir bien fuerte que nuestra vida valió la pena haberla vivido», lo que generó, una vez más, la emoción y los aplausos de los presentes.

Luego, con el Ave María de fondo, familiares y amigos de víctimas de accidentes de tránsito del Partido de Azul pintaron cada uno una parte de la estrella amarilla que desde ayer es el símbolo de la campaña de concientización vial.

El acto cerró con una suelta de globos amarillos y negros, mientras se escuchaba bien fuerte la canción Honrar la Vida.

La simbólica Estrella ubicada bajo el cartel que recuerda a las víctimas de accidentes de tránsito fue pintada ayer por familiares y amigos. José Berger

Nota y fotos: Diario El Tiempo